Anteros es el dios del amor correspondido y el vengador del amor no correspondido. Es hijo de Ares y Afrodita, quienes se lo entregaron a su hermano Eros, que estaba solo, como compañero de juegos. Anteros castigaba a los que desdeñaban y no correspondían el amor de otros, por lo que sería el vengador de Cupido.
Historia[]
Anteros es hijo de Ares, dios de la guerra, y Afrodita, la diosa del amor. Afrodita se preocupaba porque su hijo Eros no maduraba y no crecía, así que consultó con el Oráculo de Temis, y ésta le respondió que necesitaba un compañero que le amase. Afrodita no entendió estas palabras hasta que nació su otro hijo, Anteros. Afrodita se lo entregó a Eros, y este empezó a crecer y se transformó en un joven hermoso, pero cuando estos se separaban se convertía nuevamente en un niño. Esta alegoría significa que el amor para crecer necesita ser correspondido.
A Eros y Anteros se los representa como dos niños alados, disputándose una palma. Originalmente Anteros se opuso a Eros y luchó contra él, conflicto que también se concibe como la rivalidad existente entre dos amantes. Físicamente, se lo representa similar a Eros en todos los aspectos, pero con una hermosa y larga cabellera, con alas emplumadas de mariposa y algunas veces con flechas y un arco.
El ateniense Meles, desdeñando el amor de Timágoras, le pidió que subiese al punto más alto de una roca y se arrojase al vacío. Timágoras, que estaba dispuesto a complacer a su amado en todo lo que pidiese, así lo hizo. Cuando Meles vio que Timágoras había muerto, sufrió tal remordimiento que se arrojó desde la misma roca y murió. Por esta razón alguna gente en Atenas adoraba a Anteros como el espíritu vengador de Timágoras.