![]() ![]() |
–Aquiles sobre su muerte, en El último héroe del Olimpo. |
Aquiles fue uno de los héroes griegos más grandes de todos los tiempos, hijo del rey Peleo y la nereida Tetis. Cuando era un bebé, su madre le sumergió en el río Estigia, por lo que su cuerpo se volvió invulnerable a cualquier arma, a excepción de la única parte de su cuerpo que no se sumergió en el río: sus talones. Participó en la Guerra de Troya, donde fue asesinado por una flecha de Paris que le golpeó en el talón.
Historia
Aquiles era hijo del rey Peleo de Ftía y la nereida Tetis, hija de Nereo. Cuando nació, su madre intentó hacerlo inmortal sumergiéndolo en el río Estigia, sin embargo, esta lo sostuvo por el talón derecho para sumergirlo en la corriente, por lo que ese punto de su cuerpo quedó vulnerable, siendo la única zona en la que Aquiles podía ser herido en batalla. Aunque según otra versión de la historia, Tetis ungía a Aquiles con ambrosía y lo ponía al fuego del hogar para quemar las partes mortales de su cuerpo. Fue interrumpida en estos quehaceres por Peleo, quien arrancó con violencia al niño de sus manos y este quedó con un talón carbonizado. Tetis, enfurecida, abandonó a ambos. Peleo confió a Aquiles al centauro Quirón para que lo criase. Quirón le alimentó con fieros jabalíes, entrañas de león y médula de oso para aumentar su valentía; además, le enseñó tiro con arco, el arte de la elocuencia y la curación de las heridas. La musa Calíope le enseñó el canto, y el profeta Calcante predijo que a Aquiles se le daría a escoger entre una vida corta y gloriosa o larga en años y anodina.
Participó en la Guerra de Troya, y su papel en la guerra fue decisivo para la victoria de los griegos. Sin embargo, fue herido con una flecha lanzada por Paris, cuyo arco en esta ocasión estaba guiado por Apolo, al que no le agradaba Aquiles. El dios se aseguró de que la flecha acertaba en su única parte vulnerable, su talón. Tetis y las otras hijas de Nereo lloraron la muerte de su hijo durante 17 días. Incluso las musas acudieron a su funeral para entonar un himno de lamento frente a su pira. Después de la cremación, sus cenizas fueron depositadas en una urna dorada que había sido forjada por Hefesto y situada en la misma tumba en la que fue enterrado su único amor, Patroclo, junto al mar.
Percy Jackson y los dioses del Olimpo
El último héroe del Olimpo

Percy, a quién se le apareció el fantasma de Aquiles cuando iba a bañarse en el Río Estigia.
El fantasma de Aquiles se apareció ante Percy para advertirle acerca de los peligros de bañarse en el río Estigia, una advertencia que dice a todos aquellos que intentan hacerlo (incluyendo a Luke). Le explicó a Percy que si lograba sobrevivir al baño en el río, su destreza en combate sería mayor que la de cualquier otro mortal, pero sus debilidades también aumentarían. Al principio, Percy pensaba que Aquiles se refería a su talón débil, su único punto vulnerable, pero Aquiles afirmó que el talón sólo era su debilidad física y lo que realmente lo mató fue su propia arrogancia.
Sin embargo, Percy le dijo que no tenía otra opción, que debía obtener la maldición para tener alguna oportunidad de derrotar a Cronos. Sabiendo que no podía detenerlo, Aquiles le explicó que debía pensar en un punto vulnerable de su cuerpo -debido a que nadie podía ser completamente invulnerable- que le atara al mundo de los mortales y también le advirtió que si no se centraba en ese punto específico mientras se bañaba, su alma sería incinerada y arrastrada por la corriente. Poco después, desaparece; no sin que antes Percy le preguntara cual era el punto débil de Luke, pero Aquiles no le contestó, su única respuesta fue fruncir el ceño.
Apariencia
![]() ![]() |
–Percy sobre Aquiles, en El último héroe del Olimpo. |
Percy lo describe parecido a Ares, el dios de la guerra; incluso llega a decir que por un segundo había creído que era el mismísimo dios, porque el tipo tenía exactamente el mismo aspecto que el dios de la guerra. Era alto y fornido, con el rostro cruel lleno de cicatrices y el cabello oscuro rapado. Lo que lo diferencia de Ares, es que sus ojos eran humanos, de un verde tan claro como un mar poco profundo, a diferencia de las llamas en los ojos de Ares. Además, en su forma de fantasma llevaba una túnica blanca y armadura de bronce, con un casco de guerra con un penacho de plumas bajo el brazo. Por último, debajo de su pantorrilla izquierda, a la altura del tobillo, tenía clavada una flecha ensangrentada.
Hablidades
- Proeza en la batalla: debido a su entrenamiento en combate cuerpo a cuerpo por el centauro inmortal Quirón desde la infancia, Aquiles era un guerrero excepcionalmente formidable y muy hábil.
- Maldición de Aquiles: Su madre lo sumergió en el río Estigio cuando era tan solo un bebé, haciéndolo prácticamente invulnerable. Sin embargo, como mientras lo bañaba lo sostenía por un talón, este se convirtió en su punto débil, y también la causa de su muerte.
Objetos mágicos
- Armadura impenetrable: Aquiles poseía una armadura forjada para él por el dios Hefesto a pedido de su madre, Tetis. Estaba hecha completamente de oro y era impermeable a cualquier tipo de arma.
- Lanza: En batalla, Aquiles empuñaba una lanza masiva y pulida. El mango había sido fabricado con un fresno encontrado en la cima del monte Pelion; y la punta, fabricada por Hefesto, estaba hecha de bronce sólido. Su padre, Peleo, fue quien le había otorgado a Aquiles la lanza. Esta había sido un regalo de bodas del centauro Quirón.
Trivia
- Aquiles era un legado de Zeus, ya que su abuelo Éaco era un hijo de Zeus.
- El padre de Aquiles, Peleo, era el hermano de Telamonio, quien era el padre de Teucro y Áyax el Grande. Por tanto, Aquiles, Teucro y Áyax el Grande eran primos.
- Después de la muerte de Aquiles y la celebración de su funeral, sus cenizas fueron colocadas en una urna de oro forjada por Hefesto. Las cenizas de Patroclo habían sido colocadas previamente en la urna, de acuerdo con un voto que él y Aquiles habían hecho.