Recuerdo la Guerra; los rayos sacudían el mundo entero. Arrojábamos rocas. El enemigo no venció por milagro. |
–Briares a Percy, en La batalla del laberinto. |
La Primera Titanomaquía (en griego antiguo: ΤιτανομαχίαTitanomakhía, "Guerra de los Titanes") o mejor conocida como La Primera Guerra Olímpica, fue una gran guerra que duro 10 años, en la cual se enfrentaron los Dioses comandados por Zeus, contra los Titanes liderados por Cronos.
Comienzo
Cuando Cronos se casó con su hermana Rea, devoró a los cinco hijos que tuvo que con ella, por temor a que la maldición de Urano se hiciera realidad. Mientras estaba embarazada de su sexto hijo, Rea, desconsolada, fue ayudada por su madre Gaia, quien a pesar de que estaba dormida le aconsejó ir a Creta y dejar al niño allí bajo el cuidado de las ninfas. Cuando Rea dio a luz a un niño al que llamó Zeus, Gea hizó emergir de la tierra una piedra para reemplazar el bebé, así como también a los Curetes, encargados de hacer ruido golpeando sus armas y bailando para que Cronos no oyese los llantos de Zeus.
Rescate de los dioses
Cuando Zeus creció, se disfrazó como un titán, y con la ayuda de su madre, se infiltró en el Monte Otris, donde conveció a Cronos de contratarlo como su copero real. Gracias a sus excelentes habilidades de canto y baile (así como también sus muchas bromas de sátiros escandalosamente hilarantes), Zeus era capaz de entretener constantemente a todos los titanes, incluso al mismo Cronos. Poco después, Zeus animó a todos los titanes a participar en concursos de bebida, sabedor de que Cronos siempre iba a ganar, ya que este no podía dejar que sus hermanos o sobrinos le superaran en nada. Por último, el rey titán comenzó a confiar en Zeus, exactamente lo que Zeus quería.
Una noche, cuando Cronos cenaba con sus hermanos y sobrinos, Zeus preparó un néctar mezclado con poción para dormir para los titanes, y un emético potente para Cronos. Zeus entretuvo a todos con sus habilidades de canto, baile y bromas, y cerca del final del banquete, Zeus animó nuevamente a todos los titanes a realizar un concurso de bebidas, y repartió las copas preparadas. Al igual que siempre, Cronos ganó el concurso, pero el emético le hizo vomitar a todos los hijos que había devorado. Los cinco habían estado creciendo sin digerir en el estómago de Cronos, al ser inmortales. Zeus, junto con sus hermanos, escaparon rápidamente del Monte Otris. En la cueva de Zeus, en el Monte Ida, los seis dioses felizmente se reunieron con su madre Rea. Poco después, los dioses aceptaron a Zeus como su líder, y le declararon la guerra a su padre. Sin embargo, los titanes les superaban en armamento, y los dioses ni siquiera tenían armas, por lo que accedieron a ayudar a Zeus a liberar a sus tíos cíclopes y centimanos del Tártaro.
Rescate de los Cíclopes y Centimanos
Hades, descubrió que era muy hábil moviéndose por debajo de la tierra, por lo que fue capaz de guiarlos hasta el Tártaro (a través de una red de túneles en el Inframundo). Allí, en la zona de máxima seguridad, encontraron encancerlados a los cíclopes y centimanos. Su carcelera, Campe, era el monstruo más feroz y temible del Tártaro, e incluso Zeus, Poseidón y Hades se estremecieron de horror al verla por primera vez. Sin embargo, y eprovechando la ausencia momentánea de Campe, Zeus logró hablar con el cíclope Brontes, y le prometió liberarlos, pero antes tendrían que forjar armas para él y sus hermanos, puesto que no tenían ninguna. A espaldas de Campe, los tres cíclopes forjaron tres armas increíblemente poderosas: el Rayo Maestro, tomado por Zeus, un Tridente, tomado por Poseidón, y el Yelmo de Oscuridad, tomado por Hades. Con su nueva arma, Zeus destruyó a Campe, mientras que Poseidón hizo añicos las cadenas de los cíclopes y los centimanos para liberarlos. Por haberlos liberado, los seis prometieron ayudarlos en su guerra contra los titanes.
Guerra
Poco después de su regreso del Tártaro, los dioses le declararon oficialmente la guerra a Cronos y a los titanes, lo que dio resultado a la Primera Guerra Olímpica, la cual duro 10 largos años. Los titanes inicialmente tenían ventaja, ya que eran guerreros mucho más experimentados, pero a medida que pasaban los años, los dioses se convirtieron rápidamente en guerreros expertos, y finalmente prevalecieron. Mientras se preparan para la batalla final, Zeus y sus hermanos subieron al Monte Olimpo (la montaña más alta de Grecia después del Monte Otris), y Zeus utilizó su Rayo para cortar la parte superior del monte Otris y demoler el palacio de Cronos. Poco después, los dioses invadieron las ruinas del Monte Otris, y los cíclopes capturaron a Atlas, Hiperión, Jápeto, Críos y Ceo. Los cíclopes obligaron a los titanes a arrodillarse ante Zeus, Poseidón y Hades. Zeus tomó la guadaña de su padre, y cortó a Cronos en mil pedazos, antes de echarlo al Tártaro, junto con el resto de sus seguidores (excepto Atlas, quien se vio obligado a sostener el peso cielo como castigo).
Después de la batalla, los dioses eligieron el monte Olimpo como su residencia oficial, y los cíclopes construyeron magníficos palacios para todos ellos. Como resultado, los dioses comenzaron a llamarse a sí mismos los olímpicos. Poco después, sus hermanos se dividieron el mundo entre ellos: Hades recibió el Inframundo, Poseidón los mares y océanos, y Zeus los cielos, y se convirtió en el rey del monte Olimpo y los dioses.