 ¿Deseabas un adversario más digno, padre? Yo soy de los gigantes de los que tanto te enorgulleces. ¿Deseabas que fuera más belicioso? ¡Tal vez comience acabando contigo!
|
–Damasén a Tártaro, en La Casa de Hades. |
Damasén es uno de los gigantes hijos de Gaia y Tártaro, creado como antítesis de Ares/Marte, dios de la guerra.
Historia
Damasén nació para oponerse a Ares/Marte, el dios de la guerra, pero Damasén era todo lo contrario a él y en cambio era pacífico y servicial. Damasén pasaba su tiempo en el mundo de los mortales viviendo como agricultor y vagando por los campos de Meonia (actual Turquía) mientras cuidaba de su rebaño y recogía hierbas. Debido a que no se enfrentaba a los dioses, sus padres Gaia y Tártaro, lo maldijeron por ese motivo. Un día, un drakon meonio mató a un pastor mortal amigo de Damasén y este procedió a buscarlo y asesinarlo metiéndole un árbol por la garganta. Utilizó el poder de la tierra para hacer crecer las raíces del árbol y plantó al drakon en el suelo, asegurándose de que no aterrorizase más a los mortales. Sin embargo, ese fue un acto que Gaia no pudo perdonar y engulló a Damasén mediante una abertura en la tierra, para luego exiliarlo en el estómago de Tártaro. Lo dejaron vivir, cuidando de su rebaño y recogiendo hierbas para que fuese consciente de la inutilidad de la vida que había elegido. Cada día, el drakon volvía a reformarse y a atacarlo, siendo esto un castigo eterno.
Los héroes del Olimpo
La Casa de Hades
Bob llevó a Percy y Annabeth con Damasén a su choza, debido a que Damasén era un "gigante bueno" como él, y podía curar a Percy de la sangre de gorgona. Damasén sanó a Percy de sus heridas y del veneno, y les proporcionó alimentos para continuar su viaje por el Tártaro. Annabeth le pidió a Damasén que los acompañara, debido a que una línea de la profecía decía: los enemigos ante las Puertas de las Muertes, y se dio cuenta de que en realidad se refería a ellos: los semidioses, un titán y un gigante, en lugar de los griegos y romanos como había creído con anterioridad. Sin embargo, Damasén se negó agurmentando que no podía escapar de su maldición. Annabeth intentó convencerlo de que buscase otro destino y una forma de romper el ciclo de su maldición, pero Damasén se mantuvo firme.
Más tarde, cuando el trío llegó ante las puertas de la muerte, el propio Tártaro apareció y casi los aniquiló, pero Damasén intervinó montando en su archienemigo, el drakon, para ayudarlos. Damasén, junto con Bob y el Pequeño Bob, se enfretaron a Tártaro, dando a Annabeth y Percy una oportunidad para escapar.
Personalidad
Gaia deseaba que Damasén se opusiera a Ares como su antítesis, pero a diferencia de sus hermanos, Damasén nació con una personalidad tranquila y pacífica, en gran contraste del sanguinario Ares. Evadiendo las órdenes de su madre, Damasén eligió vivir una vida tranquila en Meonia, cuidando de su rebaño de ovejas y haciéndose amigo de los mortales. Sin embargo, Damasén también puede llegar a ser muy violento, aunque no sin una razón válida. Por ejemplo, cuando el drakon meonio mató a un pastor mortal amigo suyo, este lo buscó y lo asesinó metiéndole un árbol por la garganta.
Después de haber sido exiliado en el Tártaro durante varios siglos, Damasén desarrolló un profundo sentimiento de desesperanza, bajo la creencia de que no podía hacer nada para romper o escapar de su maldición. Aún así, seguía siendo hospitalario y amable, tal como se muestra cuando le dio la bienvenida a Percy, Annabeth y Bob a su choza. Hacía el final de La Casa de Hades, Damasén estuvo dispuesto a sacrificar su vida para ayudar a Percy y Annabeth escapar del Tártaro y a elegir otro destino el que se le había dado.
Apariencia
Damasén es descrito como un gigante de unos seis metros de alto, la estatura habitual para un gigante. La parte superior de su cuerpo era humanoide, mientras que sus patas eran de reptil con escamas, como un dinosaurio. En lugar de llevar armadura, llevaba puesta una camisa cosida con pieles de oveja y cuero con manchas verdes. Su piel era de color rojo cereza; mientras que su barba y cabello eran de color hurrumbe, trenzado con matas de pasto hojas y flores de pantano. De acuerdo con Annabeth, Damasén no parecía hostil, en cambio, irradiaba pena y armagura, como si estuviera tan absorto en su tristeza que le molestara que ella se centrase en otra cosa.
Habilidades
- Destreza en batalla: A pesar de que es pacífico y no participó en la Primera Guerra Gigante, Damasén es muy fuerte y es capaz de enfrentarse y derrotar al Drakon una y otra vez sin mucho esfuerzo. También es capaz de arrancar grandes trozos de carne de drakon con sus manos desnudas. En La Casa de Hades, incluso se defendió de Tártaro, junto con Jápeto, aunque sólo momentáneamente. Su arma preferida era una lanza hecha de hueso de drakón.
- Curación: Damasén posee grandes habilidades curativas, e incluso pudo curar a Percy de la sangre de gorgona (junto con varias otras maldiciones peligrosas) en cuestión de minutos.
- Invencibilidad: Como un gigante, Damasén sólo puede ser derrotado por un dios y un semidiós luchando juntos. Su armadura y piel se regeneran y se cura de sus heridas a un ritmo acelerado.
Trivia
- De acuerdo con Damasén, resultó ser una decepción para sus padres, debido a que había nacido como antítesis de Ares, pero él era pacífico.
- Curiosamente, Damasén no fue uno de los gigantes que participaron en la guerra gigante en la mitología griega.