 ¡No puedes matarme! Soy el mismísimo abismo. Sería como intentar matar a la Tierra. Gaia y yo... somos eternos. ¡Nos perteneces en carne y alma!
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–Tártato a Jápeto, en La Casa de Hades. |
Tártaro es el dios primordial del Tártaro, el lugar más oscuro y profundo del Inframundo.
Historia
Tártaro fue uno de los primeros dioses que surgió del Caos en el principio de los tiempos, junto con Érebo, Nix, Gaia y Aclis. Sin embargo, en Percy Jackson's Greek Gods se le hace padre de Nix junto con Caos, aunque Percy mencionó que no tenía idea de como lo hicieron al ser ambos seres masculinos. Con Gaia, Tártaro es padre de los Gigantes y Tifón. Es el "guardián de la prisión" del Tártaro, el lugar más oscuro y profundo en el Inframundo, lugar donde los monstruos se reforman una vez que son destruidos en el mundo de los mortales.
Los héroes del Olimpo
La Casa de Hades
A pesar de que Tártaro es el abismo mismo, fue capaz de tomar forma física al confrontarse con Percy, Annabeth y Bob. Tártaro murmuró sobre lo sabia que era su consorte Gaia al considerar despertar, mientras que Annabeth señaló que la única razón por la cual Percy y Bob estuvieran vivos era porque Tártaro estaba demasiado ocupado maravillándose de su forma mortal al pelear contra ellos. También se dio cuenta de que los dioses primordiales como Tártaro eran muy diferentes de sus descendientes, y ni siquiera un titán podría pelear solo contra él; exactamento lo que pasaría si Gaia llegase a despertar por completo. Desesperanzados, Annabeth y Percy decidieron luchar a muerte contra Tártaro. Sin embargo, fueron salvados por el gigante Damasén, quien se enfrentó a su padre y junto a Bob se sacrificaron para que Percy y Annabeth escapasen a través de las puertas de la muerte.
Apariencia
En su forma física, Tártaro es un monstruoso y atemorizante ser. Tenía las piernas cubiertas por armaduras oscuras y usaba botas de hierro del tamaño de un ataúd. Su carne era puro músculo morado, al igual que el suelo, y su falda brindada estaba hecha de miles de huesos retorcidos y enegrecidos entrelazados como eslabones y sujetos por un cinturón de monstruosos brazos entretejidos. En la superficie de su coraza aparecían y sumergían rostros tenebrosos de gigantes, cíclopes, gorgonas y dragones, todos apretándose contra la armadura como si trataran de escapar. Sus musculosos y relucientes brazos estaban descubiertos y sus manos eran igual de grandes como palas de excavadora. En su cabeza relucía un yelmo de roca y metal retorcidos sin ninguna forma concreta; solo pinchos puntiagudos y palpitantes charcos de magma. Toda su cara era un remolino; una espiral de oscuridad que giraba hacia adentro. Su voz era carvenosa y prenetante, mientras que su risa sonaba igual que una "montaña patiéndose por la mitad". De acuerdo con Annabeth, todo a su alrededor parecía estar atraído hacía él.
Habilidades
- Fuerza: Como un dios primordial, Tártaro posee una fuerza física increíble, superando la de incluso un gigante o un titán; y es muy difícil de derrotar.
- Gravedad: Tártaro tiene una especie de campo gravitatorio de oscuridad a su alrededor, y atrae todo lo que este cerca de él.
- Absorción: Tártaro tiene la capacidad de succionar la esencia de los seres, tal como hizo con Hiperión y Críos. En ese sentido, Tártaro puede técnicamente "matar" a dioses, titanes y gigantes absorbiendo su esencia inmortal.
- Como los dios primordial del Abismo, Tártaro tiene el control y autoridad sobre los monstruos.